No cabe duda de que ser trader es un sueño para muchas personas pero… ¿es todo tan bonito como se enseña en las redes sociales? Dejame decirte que no, ni por asomo. Ni te vas a hacer rico en dos días, ni podrás comprar un porche en un mes ni nada por el estilo. Ser trader lleva tiempo, esfuerzo y mucho sufrimiento, algo que no todo el mundo está dispuesto a resistir.

Lo más importante a tener en cuenta antes de vivir del trading es conocer plenamente lo que estamos haciendo y qué queremos conseguir con ello. Y con esto no me refiero a saber todo acerca del análisis técnico, sino a nuestro camino en la vida. ¿Qué deseo en mi vida y por qué elegiré el trading como profesión? 

Quiero adelantaros que este sector, por suerte o por desgracia, no es para todas las personas. A continuación, explicaré 3 razones por las que no tienes que ser trader. Razones las cuales no se tienen en cuenta al empezar, tal vez por la ilusión de ser millonario rápidamente.

 

No hay salario fijo 

¡No sabrás la cantidad exacta de dinero que recibirás a final de mes! Y es más, no sabrás a ciencia cierta si ganarás o perderás dicho mes. Este punto es crucial a la hora de tomar la decisión de ser trader.

No todo el mundo está hecho para afrontar el desafío mental de no ganar una cantidad fija. Hay personas que prefieren una supuesta “seguridad” en su vida, e intercambian su tiempo y esfuerzo por un dinero previamente marcado. Puedes generar 5.000 euros al mes que si tu salario son 800 euros eso será lo que percibirás. 

En cambio los traders no tenemos esa mentalidad. Ganamos dinero según lo que generemos. No tenemos un límite, y eso es un arma de doble filo. No hay un límite de ganancias, pero tampoco hay un límite de pérdidas. Dependemos únicamente de nosotros mismos. Nuestra seguridad está en nuestro sistema de trading, en nuestra disciplina, en la gestión que hagamos de nuestro capital, etc.

 

Tienes la posibilidad de perder todo tu dinero

Seguro que conoces el típico anuncio que dice: invierte con 50.000€ poniendo solo 500€. Apalancarse consiste en endeudarse y es típico del trading.

Si el apalancamiento es 100:1, el trader solo necesita 1% de eso para abrir una posición. Así que con solo 1.000 como depósito inicial, podrá obtener una exposición equivalente a 100.000. El problema es que si la operación se pone en contra un 1%= 1.000, automáticamente se cierra la operación y pierdes todo lo invertido.

Endeudarse para hacer trading tiene un riesgo muy alto, y si no gestionas bien tu capital es sencillo ir a la quiebra por una mala operación. Es por ello que una buena gestión del riesgo y una buena psicología es tan importante en esta profesión.

 

Alta dedicación

En un trabajo corriente lo normal es tener una jornada laboral, en la que trabajas unas horas. Al terminar ese horario te vas para casa y no te acuerdas más. Nuestra profesión implica un grado de compromiso mucho más elevado. Aunque te vendan que dedicando 1 hora al día puedes generar 3.000 euros al mes eso no es posible. Analizar gráficos, leer noticias, aprender y optimizar estrategias, backtesting, etc. ocupan un gran periodo de tiempo diario.

El trading es un juego de suma 0. Es decir, lo que tu ganas, lo pierde otro. Y viceversa. En este sector los traders como podemos ser tu o yo operamos contra las mentes e instituciones más grandes del mundo. Y para intentar unirnos a sus movimientos se necesita mucha práctica y preparación. 

 

El trading cuenta con pros y contras que, como inversor, debes conocer. Haz un ejercicio de introspección, conoce el por qué de hacer trading y revisa si va acorde al estilo de vida que quieres conseguir. Una vez hayas tomado la decisión de ser trader mi consejo es que te formes con un equipo de profesionales. Estudia, esfuérzate y después, solo después, conseguirás resultados. Es ese conocimiento el que reducirá tus riesgos y maximizará tus ganancias. 

¡Mucha suerte en esta aventura tan apasionante!